Ya una vez encima del escenario, vamos a empezar el concierto tocando el tema de moda, que parece que podría ir escalando posiciones en el Hit Parade en las próximas semanas, con permiso de Inclemencias del Tiempo, Ímpetu Independentista o Politerminators, por nombrar algunas de las bandas ahora más punteras.
La letra de este éxito actual al que me refiero, el anteproyecto de ley orgánica para la mejora de la calidad educativa, dice que el principal objetivo de esta reforma es mejorar la calidad educativa, partiendo de la premisa de que la calidad educativa debe medirse en función del "output" (resultado de los estudiantes) y no del "input" (niveles de inversión, número de profesores, número de centros, etc.).
La letra de este éxito actual al que me refiero, el anteproyecto de ley orgánica para la mejora de la calidad educativa, dice que el principal objetivo de esta reforma es mejorar la calidad educativa, partiendo de la premisa de que la calidad educativa debe medirse en función del "output" (resultado de los estudiantes) y no del "input" (niveles de inversión, número de profesores, número de centros, etc.).
Y esto, después de unas veinte líneas introductorias, donde se incluyen términos como competitividad, alta cualificación, ventajas competitivas, desarrollo personal, integración social, éxito, PISA o excelencia, entre otros.
No quisiera que se me viera mucho el plumero, pero sí seguir bebiendo del eclecticismo en esto de la educación. Por ello, dinos lo que piensas. ¿Te cuadra? ¿Ves alguna incongruencia en la propuesta de reforma? Deja tu comentario. Aporta tus ideas.
Desde mi perspectiva de maestra diré que si algo he aprendido en todo este tiempo es que la educación es un arma muy poderosa, tal y como dice una buena amiga, "es un arma de construcción masiva" y es muy importante saber emplearla en la dirección correspondiente. Y cuando digo esto, me refiero a seguir una serie de valores loables y democráticos que tengan en cuenta el beneficio común y no apoyen la segregación temprana de los menos favorecidos.
ResponderEliminarEsta nueva reforma se olvida de lo más importante, enseñar a pensar y a creer en uno mismo. Es excluyente y demasiado conservadora.
Los alumnos son individuos únicos, creativos, con distintas habilidades y contextos... no herramientas catalogadas según el Señor Wert.
Recomiendo ver el siguiente vídeo, son 3' y explica muy bien la anidemocrática LOMCE
http://www.youtube.com/watch?v=qzrFyKXJN8U&feature=player_embedded
Paloma, yo también creo que la segregación y la exclusión tintan esta reforma de un color claramente neoliberal, no podría ser de otra forma.
EliminarUna de las cosas que me afectan personalmente -de entre otras cuantas- es ver cómo de manera descarada se vuelve a fomentar un sistema escolar anacrónico que no atiende a las necesidades de la sociedad del siglo XXI (a pesar de que lo disfracen con TIC y plurilingüismo), sino a las exigencias del poder y a la segregación por clases.
Continuamos así, descaradamente, distinguiendo entre "ciencias" y "letras", imposibilitando el desarrollo y realización de seres únicos pero a la vez diversos.
Desde cuarto de Secundaria, el conocimiento matemático - siendo las matemáticas una materia común- se limita a unos aspectos (por lo tanto una educación obligatoria pero no igual para todos) dependiendo de la opción que obligatoriamente se escoja para el Bachillerato: enseñanzas "académicas", qué risa, o enseñanzas "aplicadas", me parto).
También un poco antes, en primaria, se hace una distinción, aunque más sutilmente, cuando desaparece el área de Conocimiento Natural, Social y Cultural, para "regresar" a Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, con lo cual los alumnos que no sean "buenos" en una de ellas... ya serán enfilados hacia un determinado itinerario incluso antes de llegar a Secundaria.
Merkel estará contenta, aunque la pobre no sabe que los españoles somos malos copiones, plagiamos lo peorcito de su sistema educativo. Véase la chapuza que llaman Formación Profesional Básica.